domingo, 19 de mayo de 2013

Día 23: La Naturaleza de Oboro

Ingrid inmovilizada.
-Han pasado 24 horas desde que Ingrid empezó a ser violada por los Bakan. Oboro se muestra satisfecha frente a una Ingrid desnuda y tumbada en una maquinaria orgánica con forma de ataúd (la misma en la que estuvo Asagi el Día 9). Oboro se burla de la forma fálica de los pezones y clítoris de Ingrid, para consternación de ésta que no se puede mover. Después de 24 horas siendo violada, el cuerpo de Ingrid carece de energías. Sin embargo, su rostro denota que el orgullo de la Caballero Demónio ha vuelto, y recrimina a Oboro que rompiese su promesa (el de matarla tras ser violada). Oboro se disculpa para luego ordenar a Furst que comience la "remodelación". El doctor activa un panel de control y varios tentáculos aparecen sobre el cuerpo de la mujer demónio, mientras que el ataúd empieza a llenarse lentamente con un líquido. Cuando Oboro da la orden, los tentáculos comienzan a estimular el cuerpo de Ingrid: Pezones, clítoris, vagina y ano. Debido a las inyecciones de afrodisíaco, Ingrid es incapaz de resistir el placer, que queda patente en su rostro y sus gemidos.

Ingrid disfruta los tentáculos.
 Oboro alaba la capacidad del ano y coño de Ingrid para albergar tentáculos, y dice que es gracias al "entrenamiento intensivo con los Bakan". La poca cordura de Ingrid que no ha sido cegada por el placer pide que se detengan, pero Oboro responde que es imposible pues están en medio de un proceso muy importante. En ese momento Ingrid se percata de la vasija de crital que cuelga de un tentáculo sobre ella, y Oboro explica que ahí es donde se almacenará un fragmento de su alma tras ser extraída. Ingrid trata de replicar, pero los tentáculos le provocan un orgasmo y es incapaz de hacerlo. Oboro continua explicando el proceso segun el cual la vasija se llenará del alma de Ingrid en estado líquido, para ser corrompida y vuelta a introducir en su cuerpo. En ese momento se grabará el "Tatuaje Hipnótico", y se convertirá en una marioneta en manos de Oboro. Ésta rie ante la idea de controlar a Ingrid y le pide que se esfuerce mientras dure el proceso, pues el alma se extraerá poco a poco cuando el cuerpo sufra un orgasmo.

El alma de Ingrid comienza a extraerse.
A continuación los tentáculos se introducen en el útero y comienzan a enrrollarse allí. Ingrid suelta un rugido de dolor y placer mientras experimenta un orgasmo y su cara se deforma por la experiencia. La Caballero Demónio observa impotente como su alma empieza a gotear dentro de la vasija, cuando el líquido del ataúd esta a punto de cubrirla por completo. Oboro le dice que no tiene que preocuparse por ahogarse, y acto seguido un "casco de carne" cubre la cara de Ingrid con el fin de proporcionarle oxígeno. Mientras, el ataúd se llena hasta el borde, y el alma sigue goteando en la vasija. Ingrid ya no puede escuchar a Oboro, que pregunta a Furst si el proceso llevará tiempo. Tras la respuesta afirmativa, se lamenta porque quería divertirse más a costa de Ingrid. Finalmente se despide de ella, y comenta que la próxima vez que se vean se habrá convertido en una puta, un juguete en sus manos. Furst pulsa el panel de control y el ataúd queda completamente cerrado.

Oboro es atrapada.
Luego, Oboro y Furst están frente a frente en el centro del laboratorio. Furst explica que el proceso estara se completará en 24 horas y Oboro se muestra satisfecha. Pero Furst le dice que tiene algo más para ella, y que después de encargarse del estorbo de Ingrid, debe hacer algo más por Black. Entonces chasquea los dedos y parte del suelo se vuelve de carne. Un monstruo con forma de planta carnívora surge y atrapa a Oboro que estaba con la guardia baja. La mujer pregunta que hace mientras que forcejea con sus extremidades hundidas entre la carne. Furst dice que es inútil escapar, pues es una versión en miniatura de su mejorado Sex Monster, el ser demoníaco creado mediante ingeniería y que solo ataca a las mujeres. Furst añade que va a quitar de en medio a todos los estorbos de Edwin Black, y que después de Ingrid es el turno de Oboro. Así, Black le considerará un valioso subordinado y le recompensará "llevandole a una nueva fase de existencia". Oboro dice que no se esperaba que un cobarde como él fuese capaz de ésto y Furst exclama airado que le enseñará a tener respeto por el hombre más listo entre los demónios (se refiere a él, claro). Oboro sugiere que si la suelta ahora le perdonará y no lo machacará, pero Furst grita que es la hora de la disciplina y unos tentáculos surgen del monstruo con enormes agujas en sus extremos, apuntando hacia el pecho de Oboro. Ésta mira extrañada las agujas, que van rellenas de un líquido morado. Furst pregunta divertido si tiene miedo, y Oboro replica que a él que le parece. Furst dice que no parece que tenga miedo porque es una arrogante insensata, y luego ordena al Sex Monster que discipline "a esa cerda". Los tentáculos disparan las agujas que se quedan atravesadas en el torso de Oboro. Ella se extraña de que apenas duela, pero Furst le dice que pronto preferira estar muerta. Las agujas inyectan un líquido con células del Sex Monster que preparan a la victima para ser violada (y fecundada) por el monstruo. Oboro gime a medida que el líquido se introduce en su cuerpo y se pregunta si se trata de un afrodisíaco. Furst contesta que así es, que ninguna mujer puede resistirse al afrodisíaco del Sex Monster, y que a partir de ahora sentirá un placer cada vez más grande hasta que se vuelva loca. Luego pregunta si no preferiría morir a esto. Un expresión de miedo se dibuja en el rostro de Oboro mientras su cuerpo se retuerce. Los efectos del afrodisíaco se hacen evidentes enseguida con los pezones y clítoris de Oboro erectos.

El afrodisíaco excita a Oboro.
Entonces el Sex Monster vuelve a moverse: cuatro tentáculos empiezan a inyectar algo en las extremidades de Oboro mientras que otros más finos abren su ropa y comienza a estimular sus tetas y coño. Furst se muestra realmente satisfecho ante la imágen de Oboro jadeando por la acción del monstruo. De repente decenas de los tentáculos finos penetran la vagina de Oboro mientras que dos nuevas agujas se clavan en sus pezones. Si poder resistirse, la mujer grita de éxtasis mientras tiene un orgasmo. La inyección en los pezones le causa un enorme placer y le impide dejar de gemir. Un par de minutos después, un par de gruesos tentáculos perforan el ano y la vagina de Oboro, enredandose en su útero y sus intestinos, y dibujando un fuerte expresión de placer en su rostro.

El monstruo "fecunda" a Oboro.
Furst le dice que eso no es todo y que mire hacia abajo. Oboro lo hace y ve a sus pies un tentáculo enorme brotando del monstruo, como si de un poste se tratase. Furst explica que dentro de ese tentáculo hay un huevo que se incubará dentro del cuerpo de Oboro. Ésta lanza un grito de desesperación cuando el tentáculo penetra a la fuerza su vagina y se abre paso hasta el útero. Furst dice que en condiciones normales esa penetración le provocaría un dolor de muerte, pero que ahora sin duda le debe estar dando un enorme placer. Efectivamente, gracias a las inyecciones del propio monstruo, Oboro experimenta un placer sin igual, y gime mientras siente como el tentáculo de su ano se alimenta de las heces de su interior. Aun así pide que se detenga, pero entonces el tentáculo de la vagina eyacula disparando una gran cantidad de semen en el útero. Furst explica que primero se impregna el útero de esperma, y después se introduce el huevo. Oboro no puede reprimirse y gime de placer mientras saca la lengua de manera lasciva. Luego grita que es lo mejor que ha experimentada en su vida, y Furst se rie y afirma que se alegra de oirlo. A continuación el huevo se deposita en el útero haciendo que el vientre de Oboro se hinche como el de una embarazada. Ella grita que va a tener un bebé, pero Furst dice que se equivoca y que simplemente es una incubadara humana para las crías del monstruo. Poco después, los tentáculos se retiran del cuerpo de Oboro, que jadea de alivio y placer y sufre de incontinencia. Furst rie satisfecho y dice que el proceso se completará en una semana, cuando de a luz a las larvas. Luego añade que después de esto Oboro será su marioneta y su confidente y lo amará e idolatrará. Furst continúa su discurso añadiendo que solo la ha utilizado para capturar a Ingrid y que seguro que ni siquiera recuera su pasado como Taimanin gracias a su genialidad. Edwin Black la capturó en el pasado cuando la Taimanin Oboro Koukawa trató de enfrentarse a él y Furst la remodeló. Luego pregunta si no recuerda que antes era una bruja que trabajaba en el Chaos Arena y que traspasó su espíritu maligno al cuerpo vacio de la Taimanin. Furst se jacta de que pudo remodelar su memoria, conservando parte de los recuerdos de la Taimanin y añadiendo la personalidad de la bruja, dando forma a una existencia completamente nueva. Furst vuelve a llamarse genio y dice que comparada con él ella no es más que basura o un insecto insignificante.

Owned.
Pero en ese momento la expresión de Oboro cambia a la de una sonrisa burlona y dice que ya sabia eso Furst se queda perplejo al oirla, y Oboro dice que debido al placer experimentado su alma "se ha removido" y su mente se ha aclarado. Ahora se siente mejor que nunca . Furst dice que eso no es posible y que esta loca, y Oboro añade que si creía que podría hacerle a ella lo mismo que a Ingrid se equivocaba. Furst grita enfurecido que a pesar de sus palabras sigue siendo una cerda en su manos y Oboro contesta que se equivoca si piensa que ella es como una simple Taimanin, pues tiene los poderes de vampiro que le fueron otorgados por Edwin Black. Entonces, como obedeciendo la voz de Oboro, los tentáculos del Sex Monster se alzan y apuntan a Furst con sus largas agujas. Furst la insulta asustado mientras retrocede. Oboro dice que es inútil que intente escapar. Dentro de las agujas hay un líquido azul brillante diferente al líquido morado que fue inyectado antes en Oboro. Furst nunca lo ha visto y pregunta asustado a Oboro que qué pretende. Ella responde que después de ésto estará completamente bajo su control, y Furst ruega que se detenga. Oboro se burla diciendo que si es un genio ya debería haber previsto esto y grita que ha llegado la hora. Furst sale corriendo, pero las agujas salen disparadas tras él y se clavan en su espalda, dejándole rígido. Oboro le dice que disfrute de la gran cantidad de su veneno azul. Furst comienza a asfixiarse y ruega a Oboro que lo ayude, que promete revelarle los datos de su investigación y serle un siervo fiel en el futuro. Oboro responde que en primer lugar le servirá como alimento para las crías del monstruo. Entonces los tentáculos rodean el cuerpo de Furst mientras grita de terror y empiezan a despedazarlo y a tragarse los pedazos hasta que no queda nada. Oboro satisfecha se decide a dormir y descansar con el fin de dar a luz a las crías, sin interesarse mucho con lo que pase con Furst (que debido a sus habilidades de regeneración, podría renacer entre las crías).

Oboro dispara a Furst.

Nota por si no ha quedado claro el final: Al final Oboro controla al monstruo y ataca a Furst. Esto es debido a su sangre de vampiro y a lo que se dice en la tradición vampírica de que un vampiro jefe (el que convierte a otro en vampiro) tiene poder sobre sus vampiros subordinados (los que ha convertido). En este caso, el Sex Monster ha quedado impregnado con el ADN de Oboro y se ha infectado del "virus vampírico", quedando bajo control de Oboro, y haciendo que ésta a su vez pueda disparar su veneno a través de él.

lunes, 13 de mayo de 2013

Día 22: La Humillación de Ingrid


Oboro y Furst en la base Taimanin.
 -Al día siguiente en la base secreta del bosque de Gokuruma, Oboro charla con Furst, que le explica que para regenerar su cuerpo tras ser mutilado por la "Taimanin de Acero" ha tenido que ejecutar a 10 soldados de la brigada de Kanda. Oboro se sorprende debido a la calidad de la instalación médica, y Furst le explica que es natural pues ha sido desarrollada por su "estúpido discípulo", Kiryuu, que ahora es prácticamente un insecto y tardará meses en recuperar su aspecto habitual. Oboro pregunta si las instalaciones sirven para llevar a cabo su plan, y Furst responde que son ideales. A continuación la lleva hacía un rincón del laboratorio para mostrarle el desarrollo del plan, donde se encuentra Ingrid colgada.


Oboro parece excitarse ante la visión de Ingrid, que esta semidesnuda con un suero inyectándose en sus pezones. Ingrid trata de hablar al oir a Oboro, pero se encuentra vendada y amordazada por lo que solo puede emitir una serie de gemidos. Oboro le pregunta que siente al llevar tres días seguidos recibiendo el afrodisíaco "Placer Personalizado", el mismo que se inyecta a las mujeres en Yomihara para convertirlas en esclavas del sexo. Después se burla de los largos y duros que tiene los pezones. Tras los futiles intentos de Ingrid por replicar, Oboro pide a Furst que les explique como va a seguir el desarrollo de "esa cerda", y éste contesta que Ingrid va a convertirse en la marioneta de Oboro tal y como ocurrió con Asagi, a través de un sistema de hipnosis del subconsciente conocido como "Tatuaje Hipnótico". A pesar de la mordaza, Ingrid consigue articular unas palabras, y dice que prefiere que la maten a sufrir esa humillación, pero Oboro responde jocosamente que no va a matarla pues quiere que se conviertan en grandes amigas, y que experimente los grandes placeres de este mundo. Pero Ingrid contradice furiosa las palabras de Oboro, y ésta pregunta a Furst si deberían darle un castigo antes de "rehabilitarla como una amiga". Él reponde que tienen tiempode sobra, y hace que sus subordinados conecten una serie de cables con agujas al cuerpo de Ingrid. La Caballero Demónio reacciona a las agujas con una mezcla de dolor y placer debido al afrodisíaco, mientras que Oboro disfruta y explica que con cada descarga que le den su cerebro perdera unas 10000 neuronas, y ya no será capaz de distinguir dolor y placer. 

Ingrid sufre las descargas de Oboro.
Entonces los subordinados activan la máquina a la que están conectados los cables y una fuerte descarga eléctrica recorre el cuerpo de Ingrid, que grita impotente mientras Oboro se burla de ella. Las descargas van aumentando de potencia, haciendo que los gemidos de Ingrid sean cada vez más eróticos. Finalmente un tremendo orgasmo se desata en el cuerpo de la demónio, y Oboro le dice que debería darle las gracias por permitirle sentir tanto placer. Sin embargo, Ingrid la amenza de muerte y Oboro insiste en que "una cerda" debe dar las gracias a "su amo" después de experimentar tanto placer. A modo de castigo, Oboro activa la máquina a máxima potencia, y una descarga brutal electrocuta a Ingrid sumiendola en un orgasmo continuo. Oboro parece dispuesta a seguir con la descarga hasta que Ingrid deje de resistirse a sus palabras, pero Furst le advierte de que acabará matándola si continúa y que así sus esfuerzos serán en vano. Ingrid pide que la maten, pero Oboro cesa la descarga provocando que la demónio se orine encima. Oboro se burla de este hecho y quita la venda y la mordaza de la cara de Ingrid con el fin de ver su rostro vergonzoso. Tras burlarse de ella una vez más, le explica que los Bakan están furiosos por la muerte de otros de los suyos a manos de Ingrid, y que están deseando vengarse de ella con sus enormes pollas. Luego añade que la responsabilidad de Ingrid es servirles como inodoro de semen para compensarles. Oboro hace una señal  y tres Bakan entran en la estancia, con unos enormes "palos de carne" colgando entre sus piernas. Oboro les dice que pueden divertirse tanto como quieran, siempre que no la maten.

Los Bakan frotan el cuerpo de Ingrid.
Entonces Ingrid es descolgada y pasa a ser sujeta desde atrás por un Bakan mientras expone su cuerpo. Aunque la Caballero Demónio los amenaza de muerte, no hay ningún efecto sobre los Bakan. Oboro señala sus penes y pregunta si no esta contenta de tener la oportunidad de ser follada por unos miembros semejantes. A continuación, los Bakan frotan sobre el cuerpo de Ingrid una loción afrodisíaca que potenciará los efectos de la anterior medicina. Oboro ordena que no se dejen ni un trozo de piel por frotar, y los Bakan siguen la orden frotando finalmente los pezones de Ingrid y haciendole gritar de placer. Oboro se burla de sus gemidos diciendo que tal vez vaya a enloquecer, pero Ingrid se repone tras sus palabras y replica con decisión. Oboro dice que su orgullo es realmente molesto y que habrá que insistir más. Así, señala la entrepierna de Ingrid para que los Bakan desgarren la tela que la cubre y comiencen a frotar directamente el coño de Ingrid. Esto le provoca un orgasmo, y Oboro le dice que a partir de ahora debería llamarse "caballero cerda". Ingrid se resiste con débiles palabras llena de vergüenza, pero Oboro dice que no se detendrán hasta que no admita que se siente bien. Entonces la propia Oboro agarra el clítoris de Ingrid y comienza a frotarlo violentamente, provocando que ésta grite de placer mientras tiene un nuevo orgasmo. Cuando Oboro lo suelta, el cuerpo de Ingrid sufre espasmos debido al tremendo placer que ha experimentado. Pero Oboro dice que no es suficiente, y pide una medicina para estimular más el clítoris. Mientras la preparan, Oboro dice que deberían enseñarle a Black la nueva faceta de la Caballero Demónio. Ingrid reacciona ante el nombre de su maestro y ante la posibilidad de que le vea así suplicando a Oboro que se detenga. Sin embargo ésta responde que es demasiado tarde, e inyecta el "Placer Personalizado" directamente en el clítoris de Ingrid. Oboro proclama que a partir de ahora Ingrid solo será una puta cerda que ahora lo que sea para satisfacer a sus clientes. Los gritos de Ingrid y la risa de Oboro resuenan por toda la habitación.

Oboro inyecta más afrodisíaco.
Al cabo de unos minutos, el clítoris de Ingrid ha crecido debido a la gran cantidad de afrodisíaco administrado. El placer recorre todo el cuerpo de la Caballero Demónio que no tiene fuerzas para nada. Oboro le dice que ya esta preparada para recibir el pene de un Bakan. Entonces e ignorando las quejas de Ingrid, Oboro sujeta el pene del Bakan tras ella y lo introduce a la fuerza en el coño de la demónio. Un hilo de sangre comienza a salir, y Oboro se sorprende de que sea virgen. Ingrid le pide que se calle mientras gime de dolor y placer. Oboro humilla a Ingrid sugiriendo que ésta estaba reservando su virginidad para Edwin Black, pero ahora ha sido tomada por el enorme miembro de los Bakan. Ingrid grita a Oboro que la matará, pero ésta ordena a los Bakan que comiencen a follarsela duro.

Ingrid pierde su virginidad.
Así, dejan a Ingrid de pie en el suelo, y el Bakan comienza a penetrarla con fuerza. El cuerpo de Ingrid siente un placer enorme debido al afrodisíaco, mientras Oboro continúa humillandola y pidiendole que admita como se siente. No obstante Ingrid sigue resistiendose a su palabras, cuando el Bakan retira casi todo el pene, para volver a clavarlo con fuerza en lo más profundo del útero. La barriga de Ingrid se deforma debido a la gran mole de carne que recorre su interior, entrando y saliendo una y otra vez. Los fluidos vaginales salen a chorros, lubricando instintivamente para facilitar el acceso del pene. Oboro se burla de este hecho y pregunta a Ingrid si ya se ha acostumbrado a esa enorme polla. Luego ordena al Bakan que lo haga más intensamente, y éste sigue la orden moviendose a más velocidad. Ingrid gime sin parar mientras su cara se deforma cada vez que su útero es alcanzado. Oboro comenta que va a recibir una gran cantidad de líquido de ese enorme pene y que esta un poco celosa, pero esa es la función de un "inodoro de semen". 

El Bakan eyacula en el fondo del útero.
Entonces el Bakan llega al címax y un montón de semen sale a chorros en el útero de Ingrid, que abre los ojos como platos al sentir esa explosión en su interior. Oboro se burla de esa expresión añadiendo que el semen de los Bakan es extremadamente caliente. Ingrid trata de replicarle pero las palabras no le salen, mientras el esperma del Bakan sigue saliendo sin parar. La razón de Ingrid empieza a ser aplastada por ese placer que fluye sin parar por su cuerpo. Cuando cree que el Bakan ha terminado, Oboro le dice que no se confunda, pues los Bakan eyaculan varios litros y ese lleva muy poco. Efectivamente, una gran cantidad de semen vuelve a fluir del pene, haciendo que la barriga de Ingrid se infle de golpe. Oboro felicita a Ingrid por su cara deformada por el placer "digna de una cerda", pero Ingrid no la escucha pues esta teniendo varios orgasmos de golpe. Finalmente, minutos después de llegar al clímax, el Bakan deja de eyacular. Oboro menciona que probablemente este embarazada después de esto y le da la enhorabuena. Ingrid jadea aliviada, pero Oboro le dice que esto no es el final, que solo acaban de empezar. Entre suspiros Ingrid pide a Oboro que la mate, pero ésta responde que nunca mataría a "su mejor amiga", y que esta dandole todo este placer a Ingrid porque quiere que se lleven mejor.

El vientre se Ingrid se infla por el semen.
Oboro hace una señal y el Bakan sujetando a Ingrid por detrás se tumba en el suelo. Entonces la penetra por el culo, y Oboro comenta que sin duda también es virgen por ahí. Ingrid chilla al sentir como la polla que hasta hace poco estaba en su coño perfora su ano. El dolor deforma el rostro de Ingrid creando una mueca que se ve divertida para Oboro. El dolor se transforma rapidamente en placer gracias al afrodisíaco. El semen del coño comienza a derramarse poco a poco a medida que el Bakan mueve su pene en el culo. Oboro dice que quiere dar más placer a "su mejor amiga", y hace una señal para que un segundo Bakan penetre la vagina abierta de Ingrid. La polla del Bakan empuja el semen de nuevo hacia el útero, ye Ingrid gime fuertemente al experimentar la doble penetración. El intenso placer llena a Ingrid mientras vuelve a rogar que la maten. Pero Oboro vuelve a negarse con voz amistosa y ordena a los Bakan que se muevan más rápido para dar más placer a "su amiga". Las dos pollas se mueven violentamente y machacan sin piedad los orificios de Ingrid. La demónio siente que se están haciendo aun más grandes y Oboro le dice que eso es que están a punto de eyacular, y que van a darle "su amado" semen. Ingrid no puede oponerse al placer y siente que su orgasmo también esta cerca. 

Los Bakan se corren en coño y culo.
Así, los dos Bakan se corren al unísono provocando un tremendo orgasmo en Ingrid. Su cara se deforma por el placer y Oboro le pregunta si se siente bien. Esta vez Ingrid no puede reprimirse y admite que sentir el "jugo de hombre" en su interior se siente muy bien. Luego sigue gritando obscenidades como que dos tipos de semen se están mezclando en su útero. El vientre llene de semen crece de nuevo y se hace más grande. Finalmente la eyaculación de los Bakan comienza a detenerse, y el rostro de Ingrid queda derretido por el placer. Cuando la cordura empieza a volver a la mente de Ingrid, le pide de nuevo a Oboro que la mate. Ésta responde que si "una amiga" se lo pide de esa manera puede hacerlo por misericordia, e Ingrid le da las gracias y pide que la mate ya. Pero Oboro le dice que los Bakan aun no han consumado del todo su venganza, y que si se bebe el semen de ellos hata que estén satisfechos, la matará tal y como quiere. Ingrid se muestra asqueada ante la idea, pero acaba aceptando a cambio de que le den muerte. Todo sea por morir mientras aun le quede orgullo. 

Ingrid bebe el semen.
 En ese momento, el Bakan que estaba penetrando su coño se coloca sobre el rostro de Ingrid y eyacula sobre su boca. El semen acumulado en la vagina comienza a salir poco a poco produciendole un gran placer. Oboro le ordena que abra bien la boca y se asegure de beberselo todo. El semen sale a chorros como si se tratase de un grifo abierto, e Ingrid traga desesperadamente. Oboro la felicita y le dice que se lo beba todo, pues si derrama algo no la matará. Cuando el Bakan termina de eyacular, Oboro le pide que conserve ese último chorro en la boca y lo saboré bien antes de tragarselo. Ingrid obedece moviendo el esperma de un lado a otro de su boca y enrredandolo entre su lengua. Su vientre se ha hinchado más después de beber tanto semen y esta al borde de la explosión. Oboro ordena que lo beba todo de una vez cuando presiona levemente su vientre. Ingrid siente que el semen vuelve a subir por su esófago y esta a punto de vomitar. Pero consigue resistirlo y poco a poco traga el semen acumulado en su boca. Finalmente lo bebe todo, y lo proclama agotada entre suspiros, mientras abre la boca como si le mostrase a su amo el trabajo bien hecho. Oboro la felicita por el trabajo bien hecho, e Ingrid le pide que cumpla su promesa y la mate. Su coño esta abierto palpitando y su cuerpo tiene pequeños espamos de placer. Ingrid ya no puede negar por más tiempo que quiere seguir teniendo sexo, así que mientras aun le queda razón pide que la maten. Ingrid suplica que la maten antes de que sea tarde, y Oboro dice que mantendrá su promesa. Entonces aplasta violentamente con el pie el vientre de Ingrid, provocando que el semen salga disparado por la vagina y la boca. Ingrid grita de dolor mientras vomita sin parar. Oboro se divierte al ver la cantidad de semen que sale como una fuente, y sigue pateando sin piedad. Luego le dice que no esta bien derramar así el semen y que por eso no la matará. Oboro tienen otros planes para Ingrid. La Caballero Demónio se desmaya, y Oboro ordena a los Bakan que en cuanto despierte sigan con la diversión. Entonces abandona la estancia junto a Furst.

Oboro patea violentamente el vientre de Ingrid.