jueves, 21 de marzo de 2013

Día 18: La trampa de Oboro

 -Todo esta oscuro. Asuka lanza su técnica de viento contra alguien, pero falla el blanco. Frente a ella aparecen Edwin Black e Ingrid. El primero le dice a Asuka que es estupido atacarle con un poder inferior al de Asagi, pero la kunoichi lo ignora y jura que acabará con él. Black ordena a Ingrid que se aparte, y luego pregunta a Asuka por su nombre. Tras decirselo, Asuka anuncia que va a vengar a su clan, y vuelve a atacar a Black. Pero éste se transforma en niebla al recibir el ataque y rodea a Asuka, que cae al suelo sintiendo un extraño calor en sus extremidades. Tras un momento de desorientación, la kunoichi se percata de que sus brazos y piernas han sido cortados. A menospreciado a Black, y el miedo y la deseperación empiezan a apoderarse de ella. Por su parte Black llama a Oboro y le cede el golpe de gracia. Asuka se sorprende al verla, pero Oboro dice no conocerla. Aunque Asuka insiste en apelar a Oboro, ésta dice que "un gusano que se arrastra por el suelo" no le importa nada, y se prepara para darle muerte. Pero cuando las garras de Oboro estan a punto de alcanzarla, alguien para el golpe. Se trata de la Taimanin enmascarada, que pide a Asuka que huya de allí volando con el viento, mientras Oboro se interesa por su identidad. Sin embargo Asuka se desmaya mientras oye a Oboro y la enmascarada luchando. Cuando recupera algo la consciencia, Asuka se encuentra en brazos de la enmascarada, que le dice que no puede morir pues el renacimiento del clan Koukawa depende de ella.

La enmascarada salva a Asuka
Asuka despierta de la pesadilla.
En ese momento Asuka despierta en la sala de mantenimiento. Estaba teniendo una pesadilla recordando lo ocurrido hace dos años. En aquel momento sintió que iba a morir de impotencia, pero ahora esta convencida de poder derrotar a Black con el nuevo poder de sus extremidades de acero. Al apretar el puño, se da cuenta de que las prótesis que lleva ahora no son las de combate, si no unas específicas para el día a día. Kotani le pregunta si puede ponerse en pie, y añade que si no se da prisa llegará tarde a la escuela. Asuka se pone en pie de un salto al oír esto último y se viste rápidamente con el uniforme escolar.



Ingrid informa a Black.
  -Yomihara. En el Palacio de la Oscuridad de Edwin Black, Ingrid informa a su señor sobre su encuentro en Nueva York con la Taimanin enmascarada. Black escucha que la enmascarada ha ido a Japón en su busca y se extraña de que Ingrid no fuese capaz de derrotarla con su espada. Ésta se disculpa por no haber cumplido con su cometido de aniquilar a la mujer, y dice que aceptará cualquier castigo por su fracaso. Black le resta importancia y le parece divertido tener otro enemigo poderoso cerca. Ingrid se inclina respetuosamente ante Black, mientras que él comenta que le encantaría ver la cara de esa enmascarada. Ingrid asiente, pero no dice nada sobre que ella ya vió el rostro de la enmascarada. Al ver a su subordinada pensativa, Black le pregunta si hay algo más, y ésta responde que de acuerdo a sus investigaciones hay una agencia de los EE.UU. detrás de los últimos incidentes contra las fuerzas de Black. El vampiro los identifica inmediatamente como la DSO, para sorpresa de Ingrid que no esperaba que su señor estuviese al tanto. Luego comenta riendo que espera que la Taimanin enmascarada, la Taimanin de acero, y Asagi le den un buen entretenimiento. Por el momento, ha mandado a Oboro a seguir los movimientos de la llamada Taimanin de acero, y al igual que Ingrid aun no ha conseguido resultados satisfactorios. Ingrid se duele al escuchar que Black la pone al mismo nivel que Oboro. Pero luego con determinación se ofrece para acabar con la agencia enemiga empezando por la Taimanin de acero. Black le autoriza a hacerlo una vez que haya escuchado el informe de Oboro.

Ingrid se sonroja ante el aprecio mostrado por Black.
 Entonces se pega a Ingrid por detrás, y le agradece que siempre este ahí para él. Ella dice que no merece unas palabras como esas, pero Black añade que es la única persona en el mundo en la que realmente puede confiar. Ingrid se sonroja ante estas palabras, mostrando el rostro de una mujer enamorada. Pero ella sabe mirando a los ojos de su señor que lo único que le importa ahora es su plan, y que sus sentimientos no son correspondidos. No obstante, las palabras de Black han aumentado su determinación, e Ingrid esta más concentrada que nunca en cumplir su misión. Si tiene éxito, tal vez Black empiece a mirarla como a una mujer.

Ingrid se percata de que esta siendo seguida.
Oboro se muestra acompañada por Bakan.
 Después de su audiencia, Ingrid camina por las calles de Yomihara. En condiciones normales, una mujer sola andando por esta ciudad es un suicidio, pero Ingrid es un caso especial. La fama de la Caballero Demónio, la mano derecha de Black, es de sobra conocida por todos en esa ciudad. Pasados 5 minutos tras abandonar el Palacio de la Oscuridad, Ingrid se detiene de golpe y sonrie. Parece haberse dado cuenta de algo, y abandona la calle principal para entrar en un callejón. Los callejones de Yomihara son aun más peligrosos que las zonas más iluminadas de la ciudad: antros de la droga, centros de experimentación médica carentes de ética, burdeles de mala muerte en los que se obliga a la mujeres a hacer las cosas más bajas imaginables... Sin embargo Ingrid recorre el callejón sin ningún miedo. Allí, pregunta a alguien porque la esta siguiendo. Oboro surge de las sombras acompañada por 2 Bakan (hombres caballo), que rebuznan y ríen. Uno de ellos va armado con dos grandes martillos, y el otro porta hachas. Ingrid les dirige una mirada de desprecio y superioridad y pregunta a Oboro si no le avergüenza ir junto a seres tan patéticos. Ésta contesta que los ha elegido por su capacidad para doblegar a una mujer. Ingrid rie y comenta que Black a depositado su confianza en ella para acabar con la Taimanin de acero. Pero aunque la intención de Ingrid era hacer rabiar a Oboro, ésta responde que la Taimanin de acero no puede importarle menos en este momento. Ingrid le recrimina que esa era su misión y que es una incompetente como de costumbre. Pero Oboro se la devuelve diciendo que ha espiado su conversación con Black y ha sido ridículo como se disculpaba para sonrojarse después. Luego ella y los Bakan se ríen de manera desagradable. Ingrid aprieta los dientes y proclama que es su deber acabar con los que hagan perder el tiempo a Black, y que al haberle tendido una emboscada le ha dado razones suficientes para matarla. Oboro le dice que ella también lo hace por Black, y que pretende quitar de en medio a Ingrid para que deje de molestar a su señor. Después añade que es estupido tratar de enfrentarse 1 contra 3. Ingrid dice que se equivoca si cree que es estupida porque se ha dado cuenta de que hay dos más escondidos. Oboro hace una señal al ser descubierta, y otros 2 Bakan se dejan ver, uno portando unas mazas, y el otro con dos grandes espadas. Ahora es 1 contra 5, pero Ingrid no parece preocupada y poniendose en guardia saca su espada mágica de fuego demoníaco. Oboro ordena atacar, y los 4 Bakan se lanzan a la vez.

Ingrid se enfrenta a los Bakan.
Ingrid se defiende con su espada, haciendo frente a las 4 bestias sin perder la compostura. Así consigue despojar de sus armas a los dos primeros Bakan, para luego atacar con un veloz resplandor negro y cortar las cabezas de ambos. Los cadáveres caen al suelo mientras arden en un fuego azul. El Bakan portador de las espadas lanza un grito de furia al contemplar el fin de sus dos hermanos, y ataca ferozmente a Ingrid. Pero ésta se desvanece usando su camuflaje óptico, y parte en dos a su enemigo sin que este pueda reaccionar. Las oscuras llamas resplandecen por el callejón cuando Ingrid vuelve a dejarse ver, sonriendo. Ya solo quedan en pie Oboro y un Bakan, que gime asustado tras haber sido testigo de la muerte de sus 3 compañeros en cuestión de segundos. Ingrid ataca sin piedad, aunque el Bakan consigue esquivar el golpe mortal a cambio de soltar sus mazas. Luego suplica a Ingrid que no lo mate, que el solo cumplía ordenes como buen soldado. Al verle temblando, la Caballero Demónio le perdona la vida alegando que no merece la pena matar a un cobarde. A continuación se dirige a Oboro y le dice que para ella será inútil suplicar, que la matará ahora. Pero ésta no parece nada nerviosa, y sacando sus garras se burla de Ingrid por ser el perrito faldero de Black. Ambas mujeres se lanzan un grito de desprecio mútuo y comienzan a pelear. Ingrid alaba a Oboro por tener el valor de atacarle de frente, sin trucos, pero a su contrincante no le interesa lo que piense. Sin embargo Ingrid es muy superior en la lucha cuerpo a cuerpo y Oboro se ve obligada a retroceder. Ingrid le dice que a pesar de haber obtenido poderes de vampiro por parte de Black su nivel es muy pobre. Oboro le contesta que es muy molesta oirla hablar siempre de Black, y que le enseñará sus técnicas ninja.
Oboro usa su multiplicación de cuerpos.
Entonces ejecuta un jutsu de multiplicación de cuerpos, y el callejón se llena de clones de Oboro. Ingrid le dice que esa técnica ya esta muy vista, pero Oboro la desafía a que de con la auténtica. 12 clones rodean a Ingrid dibujando dos circulos. El de fuera gira en sentido de la agujas del reloj, y el de dentro en sentido contrario. El objetivo de esta danza es hacer que el enemigo pierda la noción de cuantos enemigos hay y se sienta acorralado, pero Ingrid se ve confiada. Oboro grita y todos los clones se lanzan a por Ingrid sin dejar ningún hueco libre por el que escapar. Pero Ingrid ataca con su espada sin dudar a una de las Oboros, que resulta ser la original. Ésta se cubre con las garras pero el impacto la hace golpearse contra la pared. El resto de clones se desvanecen al instante. Ingrid le dice que fue fácil adivinar que la original era la que se encontraba justo a su espalda, conociendo el estilo de lucha rastrero de Oboro. Luego apunta con la espada a su rival, que se encuentra pegada a la pared y con la garra derecha rota, y le pregunta si quiere decir unas últimas palabras. Pero aunque parece perdida, Oboro se rié y dice que ha subestimado su estilo rastrero. 

Ingrid cae a causa del veneno.
Entonces hay una tremenda explosión. Los cadáveres de los Bakan han estallado pillando desprevenida a Ingrid, que murmúra que es vergonzoso hacerle algo así a unos compañeros. Luego intenta encontrar a Oboro entre el polvo de la explosión, pero el que aparece es el Bakan al que había perdonado la vida, que la ataca. En ese momento, aprovechando que Ingrid esquiva el ataque, Oboro aprovecha para atacar a su vez cogiendola por sorpresa. Aus así, Ingrid esquiva el ataque, pero no puede impedir que parte de la garra le arañe la cara. No obstante, le dice a Oboro que ha perdido su mejor oportunidad. Sin embargo, Oboro le dice que se equivoca, pues ha podido inocularle el veneno impregnado en sus garras. Ingrid se sorprende, pero inmediatamente siente como empieza a entumecersele el cuerpo. Oboro vuelve a atacarle de frente, pero esta vez es Ingrid la que se ve obligada a retroceder, haciendo que el veneno se propague más rápido. La visión de Ingrid empieza a nublarse, y decide atacar con todas las fuerzas que le quedan. Entonces su espada se rodea de llamas, y comienza a dar veloces espadazos a ciegas de un lado a otro. Sin embargo solo consigue que el veneno se extienda a toda velocidad y finalmente cae sin fuerzas al suelo. Tras maldecir a Oboro se desmaya, y la espada mágica se desvanece. Oboro le dice que jamás podría haberla ganado y patea el cuerpo de Ingrid, para terminar riendo a carcajadas.


-Originalmente esta entrada iba a abarcar más juego, pero la parte de Ingrid se me ha hecho tan larga que mejor dejarlo así (xD). Mañana más.

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