Día 7: La Caída de Murasaki y Sakura - 3 - Humillación Absoluta

-La noche continúa, y ya esta cerca el amanecer. Sakura y Murasaki llevan horas siendo folladas sin descanso.

Los pechos de Sakura también son violados.

Sakura esta tumbada boca arriba y un hombre se masrurba con sus pechos. Un segundo hombre restriega su pene contra la mejilla de Sakura. Las manos de la kunoichi están libres, pero ella no intenta hacer nada, salvo pronunciar unas débiles palabras de resistencia. Pero el hombre mueve el pene entre sus tetas y Sakura no puede evitar decir que se siente bien. Mientras tanto siente como el semen numerosos hombres burbujea en su vagina. El hombre juega con los pezones de Sakura y dice que son realmente grandes, pero que probablemente pueden serlo más. Dos hombres se acercan y clavan unas jeringuillas en los pezones de Sakura, mientras ella ruega que se detengan. La shinobi se había mostrado sumisa ante las caricias de los hombres, pero el pinchazo la hace grita frenéticamente. Los hombres empiezan a inyectarle "placer personalizado" sin que Sakura cese de gritar. Pero el que se frota contra su mejilla le dice que se calle de una vez y hunde su pene en la boca de Sakura. Los hombres terminan de inyectar y se burlan de ella por sufrir espasmos, diciendole que se alegran mucho de que lo disfrute tanto. sakura intenta expresar unas palabras de rechazo, pero su lengua solo acierta a lamer el pene. Cuando retiran las jeringas, los pezones han aumentado de tamaño. El hombre saca la polla de la boca, pero Sakura lo sigue con la lengua y continua chupando con avidez. El hombre la alaba, y los demás comentan que el efecto del afrodisíaco es increible.

Los hombres inyectan más afrodisíaco.

 Entonces vuelven a preparar las jeringas, y Sakura suplica asustada que no vuelvan a inyectarle, que cualquier cosa menos eso. El hombre le dice que la otra opción son los piercings, y que cual prefiere.  Sakura grita sin dudar un instante que quiere los piercings. El hombre le explica que los piercings son el símbolo de que es una cerda y que lo pida corectamente. "Por favor, coloque los piercings en esta cerda", responde Sakura. El hombre que tiene el pene sobre sus labios dice que ya basta de cháchara y eyacula por sorpresa en la boca, diciendole que disfrute de su comida favorita. El otro hombre empieza a moverse a toda velocidad entre los pechos de Sakura y dice que el también va a darle de comer, y que beba rápido el semen del otro. Sakura lo trago todo y en cuanto termina, el otro hombre eyacula sobre su rostro, pidiendole que saque la lengua para recogerlo todo. La boca de Sakura se llena de jugo y se mezcla con lo que queda del tipo anterior. El hombre le dice que bebe el esperado semen correctamente, y ella dice "itadakimasu" (algo que se suele decir en Japón antes de comer algo delicioso, similar a "buen provecho"), y empieza a deleitarse con el líquido y a tragarlo poco a poco. El hombre le dice que parece que lo disfruta mucho y Sakura dibuja una sonrisa enfermiza. Entonces le pide que abra la boca y le muestre que lo ha bebido todo. Sakura abre la boca obediente como un perro ante su amo. Los hombres se ríen diciendo que definitivamente se ha convertido en una cerda. Luego le preguntan si sabe lo que toca a continuación, y ella responde ensimismada que ahora "van a ponerle a esta cerda sus piercings". El hombre le dice que tiene buena memoria, y que le dolerá un poco, pero como Taimanin seguro que lo aguanta facilmente. Entonces clavan dos alfileres en los pezones y le preguntan como se siente. Ella contesta que su pezones perforados se sienten muy bien. Los hombres colocan dos aros mientras instan a Sakura a hacer la declaración final. Ella responde que a partir de hoy es una cerda que solo vive para beberse el semen de los hombres. Otro hombre se acerca y dice que va a darle su primer semen como cerda, pero Sakura suplica que la dejen descansar. El hombre le replica que debería estra feliz por recibir semen y levantandola la coloca encima de él.

Sakura es marcada como cerda.

Sakura vuelve a ser follada sin descanso.

Entonces inserta su pene en la vagina mientras que otro hombre la mete por el culo. El placer se siente tan intenso que la cabeza de Sakura se echa hacia atras, pero el hombre de abajo le dice que no se le ocurra desmayarse y agarra violentamente los pezones. Éstos se han vuelto tremendamente sensibles tras las inyecciones y provocan a Sakura un placer tremendo. El hombre que penetra su ano le coge el pelo con fuerza. Un tercer hombre se acerca y dice que es un desperdicio que su boca este vacía. Acto seguido, introduce la punta de su pene en las fauces de la chica. La lengua empieza a moverse rápidamente con solo sentir el contacto del pene, y el hombre comenta que al parecer se moría de ganas por chuparla. Luego le dice que si no se la traga hasta el fondo no será capaz de satisfacerle, y ordena a Sakura que la meta por si misma. Ella duda, pero el hombre la amenaza con ponerle más jeringuillas y la kunoichi empieza a succionar el pene. Se lo traga hasta la mitad y el hombre le recuerda que ahora que es una cerda tendrá que acostumbrarse a hacer esto a menudo. Sakura se esfuerza en tragar el pene mientras los otros hombres siguen penentrandola con fuerza. Finalmente se mete casi todo el pene en la boca cuando el hombre la amenaza con clavarle la jeringuilla si se atreve a morderle. El placer se extiende por todo el cuerpo de Sakura. El hombre le ordena que al mismo tiempo lama sus testículos, y Sakura saca la lengua y comienza a hacerlo.

Sakura lame el pene y los testículos.

 Los otros hombre le dicen que no se olvide de ellos y empiezan a moverse más intensamente. Al cabo de unos minutos anuncian que va a correrse y le preguntan a Sakura si lo quiere. Ella responde con palabras de agradecimiento y ruega por la eyaculación simultanea. La mente de Sakura ya no puede resistirse a los deseos de los hombres. Ambos se corren al unísono y la shinobi lanza un grito de placer. Tras eso les da las gracias por llenarla de semen. El otro hombre le dice que no se olvide de que en su boca no ha terminado. Sakura quiere beberse el semen y ruega por él. El hombre suelta una descarga tremenda en el esófago de la chica, y le dice que su boca solo es otro agüjero para meter una polla. Sakura repite esas palabras y se traga el semen. El hombre le acaricia el pelo diciendo "buena chica". Entonces saca el pene y ella se sorprende de que siga tan duro después de la eyaculación. El hombre empieza a golpear el semen contra la mejilla, presumiendo de su dureza ante la fascinada mirada de una Sakura en éxtasis. Pero de repente ella empieza a eructar y a tener arcadas. El hombre le dice que no se le ocurra escupirlo, pero Sakura no lo resiste y comienza a vomitar una gran cantidad de semen. Los hombres le dicen que no una buena cerda no debería hacer eso y Sakura pide perdón. Entonces le dicen que tendra que volver a beber un montón para compensarles, y un nuevo hombre acerca su pene a la boca. Sakura les da las gracias y comienza a lamer de nuevo.

Sakura vomita todo el semen.

Kondo inyecta a Murasaki.

A unos metros, Murasaki sufre una situación similar. Sus pezones son más largos y están decorados con piercings. En estos momentos, Kondo esta clavandole una jeringuilla en el clítoris. El capitán dice que Sakura ya ha hecho su declaración como cerda, y que ahora le toca a ella. Pero a pesar del tremendo placer que siente, la mente de Murasaki se resiste más que la de su amiga, y se niega a las palabras de Kondo. Este se ríe pues ahora se muestra dura cuando hace unos minutos gemia como una loca al sentir una polla dentro. Luego le dice que por mucho que se resista acabará cayendo tarde o temprano, y que es mejor para ella entregarse cuanto antes. Entonces clava un alfiler en el clítoris. Murasaki gime por el dolor convertido en placer, pero sigue negandose rotundamente. Kondo le dice que necesita aun más disciplina y coloca un aro en el clítoris, como prueba de que "es una cerda". Entonces coge dos alfileres mojados en afrodisíaco. Murasaki le pregunta asustada que va a hacer y Kondo clava los alfileres en los pliegues de la vagina. La shinobi grita y él rie diciendole que ahora será más sensible. Entonces coloca cuatro pequeños aros en los pliegues. Luego le pregunta si esta dispuesta a decir ya su declaración y ella responde que lo dirá para que se calle ya. Entonces declara en voz alta que es una cerda. Kondo ríe y le pregunta si quiere conseguir una polla pronto, y le dice que diga "por favor deme su polla, amo". Pero Murasaki contesta que nunca dirá algo como eso. Kondo dice con voz divertida que aun no es consciente de su posición y que necesita más estímulos.

Murasaki es llenada de piercings.

Murasaki es violada de nuevo.

Entonces recoge el cuerpo de Murasaki y la sujeta desde atras mientras abre los pliegues de su vagina. Le pregunta a sus hombre que quién quiere ser el primero en darle una clase intensiva como cerda, y uno de ellos se ofrece voluntario. El hombre le dice a Muraski que si quiere su pene y ella responde que porque querría algo tan asqueroso. El hombre se muestra ofendido y replica que a pesar de haber hecho la declaración, esta cerda no se comporta como tal. Kondo responde que probablemente Murasaki sea una masoquista que disfruta siendo disciplinada. El hombre parece convencido por eso e introduce su pene en la vagina, haciendo que la kunoichi grite de placer contenido. Se la folla durante varios minutos, haciendolo cada vez más intensamente, mientras le pregunta si lo esta disfrutando. Ella empieza negandolo pero poco a poco se deja llevar más por el placer aunque sin reconocerlo abiertamente. Finalmente el hombre eyacula y Murasaki no puede seguir negando que se siente genial. Su cara se deforma por el éxtasis, y aunque el hombre retira su pene, ella sigue teniendo orgasmos con mucha fuerza. El semen se derrama fuera de su vagina mientras ella grita lo bien que se siente con una dulce voz.

El semen se derrama mientras tiene un orgasmo.

Kondo penetra con violencia el ano de Murasaki.

Kondo le dice que aun necesita más disciplina y clava su pene en el culo. Murasaki le maldice mientras otro tipo de placer empieza a recorrer su cuerpo. Kondo ríe y le dice que sin duda es adicta al sexo anal. La mente de Murasaki aun se aferra a la razón, pero su voz no puede ocultar la alegría. Entonces Kondo le pregunta si alguna vez le han puesto un enema. Ella lo mira extrañado y el capitán retira su pene y empieza a restregar una pomada por el interior del ano. Murasaki le mira con desprecio, y él contesta que parece impaciente. Entonces vuelve a meter su pene y comienza a moverse violentamente. El interior de Murasaki arde debido al enema y el placer vuelve a extenderse sin control. Ella dice que va a matarle pero Kondo replica que solo le interesa oir sus gemidos y la clava aun más fuerte. Un par de minutos después, el capitán eyacula en lo profundo del ano. Luego ríe de lo mucho que el culo aprieta su pene y dice que va a limpiar toda la mierda con su semen. Murasaki le piede entre gemidos que se calle. Kondo retira su pene, y Murasaki intenta andar patéticamente. Él le pregunta que a donde va y ella contesta que tiene que ir al baño. Kondo le dice que puede cagar perfectamente delante de ellos. Murasaki les pide que no miren pero es ignorada. Entonces sin poder controlarse, Murasaki defeca delante de los soldados, mientras ellos se ríen y se burlan del olor y el tamaño. Kondo le dice que tras esto no hay ninguna duda de que es una cerda. Las heces caen al suelo mientras su ano sigue soltando ventosidades. Murasaki gime por una mecla de vergüenza y placer. Los hombre siguen burlandose de ella y atentando a su orgullo como Taimanin.

Murasaki sufre la mayor humillación de su vida.

Unos minutos después, Murasaki y Sakura están una junto a otra colgadas de las manos. Sakura pregunta que es ese olor y Kondo responde entre carcajadas que es la mierda de su amiga, mientras la señala. Murasaki ruega a Sakura que no la mire, y ella pide perdón. La razón de las dos Taimanins esta pendiendo de un hilo. Kondo dice que ha llegado la hora del grabado final, y dos hombre acercan dos planchas con texto, ardiendo al rojo vivo. Murasaki lee lo que pone y lo niega entre gemidos, pero Kondo le dice que solo es una descripción de lo que son ahora. Murasaki los maldice y Kondo continúa diciendo que es un sello imborrable que llevaran toda la vida, incluso si se desnudan frente al chico que les gusta. Sakura le dice que aunque ponga eso, nunca se rendirán como Taimanins. Kondo responde que a pesar de la situación siguen diciendo eso, y que siente respeto hacia ellas como guerrero. Sakura le dice que él no es un guerrero, si no un psicópata. El capitán les dice que si le revelan ahora la ubicación de la copia de seguridad, será compasivo y no les pondrá el grabado. Sakura dice que no dirán nada y que si quiere ponerlo lo haga, pero Murasaki le pide que espere, y le pregunta si habla en serio. Kondo le da su palabra. Sakura grita a Murasaki que no lo haga, pero ella pide a Kondo que se acerque. Cuando éste ha acercado su cara, Murasaki le escupe, y le insulta diciendo que jamás confesará. Sakura felicita a su amiga por el gesto. Kondo estalla en cacajadas y da un par de bofetadas a las Taimanin. Entonces les dice que se arrepentiran y da la orden a sus hombres. Ellos pegan el metal incandescente en el cuerpo de las kunoichi, que gritan de dolor. Al cabo de un minuto lo retiran, y dos inscripciones obcenas están marcas a fuego en la piel. La de Murasaki dice "amo las pollas", y en la de Sakura pone "baño público". Los hombre se burlan de las inscripciones, y Kondo dice que ya es hora de continuar con las violaciones. Los hombre empiezan a elegir el lugar por el que se las follarán, mientras que ambas mujeres lloran y los maldicen. Ambas piensan para sí, que aun les queda una esperanza, y que tarde o temprano Asagi irá a salvarlas. La confianza ciega en su líder es lo que aun las mantiene cuerdas.

Murasaki y Sakura son marcadas a fuego.

 Entonces una explosión se oye en el exterior. Los soldados anuncian que les atacan. Kondo se lamenta por interrumpirles la diversión y sale corriendo con varios de sus hombres. Ambas kunoichi piensan que se trata de Asagi y se dirigen palabras de alivio la una a la otra.